jueves, 23 de julio de 2015

Yogures naturales hechos con energía solar

De nuevo vuelvo a las andadas con una nueva receta. En realidad la receta no es que sea nada del otro mundo, ya que como veis es un simple yogur natural. Aunque en realidad sí tiene algo distinto.

Lo que tiene diferente es el modo en que está hecho, ya que no he usado yogurtera ni ningún artefacto super guay, ni caro, ni de última moda. Al contrario, podría decirse que lo he hecho del modo más cutre, más barato y más anticuado del mundo. O también podría decir que he hecho yogures vintage, que parece que suena mejor. Pero en realidad lo que he hecho ha sido aprovechar los recursos que nos ofrece la naturaleza, minimizando el gasto energético, la huella ecológica y la factura de la luz.

yogures con mermelada y semillas

Y es que hacer unos yogures no consume mucho, pero pequeños ahorrillos, como este, van sumando a fin de mes en nuestra cuenta, y en el consumo de recursos de nuestro planeta. Eso sin tener en cuenta que también contribuimos al no consumir tanto producto envasado con plásticos, que después hay que reciclar.

yogur natural

Por un lado he querido hacer los yogures de esta manera para no consumir luz, pero por otra porque estoy superconvencida de que deberíamos aprovechar mucho más de lo que lo hacemos la energía solar, cosa que parece que se nos tiene prohibida con los cánones que se han impuesto, o se quieren imponer, a quienes producen energía solar, incluso aunque se trate de energía para su propio consumo. Es algo que no llego a comprender. A mi mente racional se le escapa que en un país como el nuestro, que con todo el sol que tiene podría disminuir en gran medida su dependencia de los combustibles fósiles, no sólo no lo hagamos, sino que encima se nos penalice si lo hacemos.

Así que yo haré yogures solares, fundiré mis jabones al sol, secaré tomates al sol, y también secaré mi ropa al sol, exprimiré las naranjas a mano y todo lo que pueda hacer, sin enchufar un aparato eléctrico también lo haré.

yogur natural

Pero hay otro motivo más por el que hacer los yogures de esta manera me gusta especialmente. Y es un motivo sentimental. Recuerdo que cuando tenía 7 años pasamos el verano en Alcira, en casa de una tía. Aquel fue un verano estupendo. Recuerdo ir la playa cada día, y recuerdo también que íbamos a coger piñones y que para limpiarnos después las manos renegridas, lo hacíamos con limones, que supongo que mi madre y mi tía habrían cogido de algún limonar. Recuerdo los paseos por la tarde, y los polos de horchata que nos compraban por 2 pesetas, ¡y lo ricos que estaban!, y también recuerdo las subidas a la azotea de la casa de mi tía para tender la ropa y para recogerla cuando estaba seca, y recuerdo... los yogures hechos al sol en una cazuela.

De todo esto hace ya mucho, mucho tiempo, pero lo tengo grabado en mi memoria como si hubiera sido ayer. Desde entonces todo ha cambiado mucho, pero algunas cosas depende de nosotros que sigan siendo iguales, y yo al menos intento que así sean, y me aferro a ellas porque creo que son parte de mi esencia, forman parte de mi naturaleza y si las pierdo se perderá parte de lo que yo soy y de lo que siento.

yogur natural con semillas y mermelada

Así que seguiré haciendo yogures solares, como estos que os traigo hoy, mientras tengamos un sol que nos alumbre y nos dé calor. Y si vosotros os animáis a hacer lo mismo, aquí os explico cómo los podéis hacer, y si no os animáis, pues siempre podréis hacerlos con una yogurtera, que os aseguro que también os saldrán estupendos, el procedimiento es el mismo en ambos casos, y ya se sabe que  lo que hace uno mismo siempre sabe mucho mejor que lo comprado y da mucha más satisfacción, y menos residuos.

Ingredientes:

un yogur natural
un litro de leche
una cucharadita de leche en polvo (opcional)
vasitos de yogur vacíos
- lo primero es calentar la leche, yo lo hice durante10 minutos a 90ºC, conviene ir dando vueltas para que no se forme nata, aunque si se forma se quita y listo. Después, si queremos, añadimos la leche en polvo y removemos para disolverla completamente
- dejamos que la leche se temple y que la temperatura baje a unos 40-45ºC. Entonces añadimos el yogur a la leche y damos vueltas con unas varillas para distribuirlo por igual
- rellenamos los tarritos con la mezcla de leche y los tapamos con trocitos de papel de aluminio, que colocaremos alrededor de la boca, presionando para sellar lo mejor posible

preparación de yogures caseros
                                                                        Tuve ayudantes para tapar los tarritos ;)

- mientras, habremos calentado al sol, o en una cazuela, suficiente agua entre 30-45ºC. A 45ºC, que es la máxima temperatura que toleran las bacterias, pueden estar listos en unas 3 horas. Cuanto más baja sea la temperatura más lentos se harán, pero mejor textura tendremos
- en una cazuela del tamaño adecuado colocamos los tarritos de yogur y la llenamos con el agua templada, como cuando se hace un baño maría. Yo la llené de agua hasta cubrir los vasitos hasta la misma altura que el yogur
- tapamos la cazuela y la colocamos al retestero, como solemos decir por aquí, o lo que es lo mismo, a pleno solazo
- al cabo de 4 ó 5 horas echamos un vistazo porque es posible que ya hayan gelificado los yogures. Cuando los veamos bien firmes, estarán listos. Los sacamos del baño de agua y dejamos que se enfríen un poco más a temperatura ambiente antes de meterlos al frigorífico.

yogur natural con semillas y mermelada

Datos interesantes:

- según explica Harold McGee en "La cocina y los alimentos", es conveniente concentrar las proteínas de la leche para obtener una textura más firme. Esto tradicionalmente se hacía hirviendo la leche durante mucho tiempo, pero en realidad es suficiente con cocer la leche durante 30 minutos a 85ºC, o durante 10 minutos a 90ºC. También se puede conseguir añadiendo leche en polvo.

- existe la creencia popular de que el procesado de la leche hace que de algún modo el calcio que ésta contenía cuando estaba cruda, desaparezca en el proceso de pasteurizado y se dice que por eso hay que añadir la leche en polvo cuando se hacen quesos y yogures. Pues bien, esto no es correcto, ya que como os he dicho se añade para mejorar la textura del yogur. La materia ni se crea ni se destruye, sino que, en todo caso, se transforma, así que el calcio es imposible que desaparezca por las buenas (esto es lo que en química se conoce como Principio de conservación de la masa o ley de Lavoisier). Y para que comprobéis esto y muchas otras falacias que se dicen acerca de la leche, os recomiendo que os leáis el artículo ¿Es la leche cruda más beneficiosa que la pasteurizada?, del blog Gominolas de petróleo, en el que además tenéis enlaces a un montón de bibliografía seria acerca del tema. En el apartado dedicado a los nutrientes vereis una tabla comparativa en la que se ve que la cantidad de calcio es exactamente la misma en la leche cruda que en la pasteurizada. 

- el yogur que usaremos para este proceso tendrá al menos 15 días de plazo hasta su fecha de caducidad, ya que de ese modo nos aseguramos que tenemos suficientes bacterias
- a la hora de comerlos están deliciosos solos, aunque si sois muy golosos podéis endulzarlos un poco, sin pasaros, con azúcar, miel, sirope de agave... En casa nos gusta añadirle mermelada casera, semillas, copos de avena, moras, frutos secos...

- si queréis también podéis hacer yogures con leche semi o desnatada, aunque yo no los he hecho, e incluso con leche de oveja o cabra.

- también podéis emplear una yogurtera, sólo tenéis que colocarlos en ella después de mezclar la leche con el yogur y esperar el tiempo que os indiquen las instrucciones

lunes, 22 de junio de 2015

Licor de nueces verdes

La última vez que me pasé por aquí os dejé con las fotos de una monumental helada que tuvimos este invierno, y ahora vuelvo, justo cuando acaba de comenzar el verano.

No os voy a aburrir con detalles sobre mi ausencia. Simplemente deciros que hay varios motivos por los que no he publicado nada durante todo este tiempo, y si os digo la verdad me ha costado un poco volver, sin embargo sentía que debía hacerlo.

nueces verdes, vino, orujo, azúcar

El año pasado, a través de la página de facebook, fui explicando paso a paso la elaboración de este licor que os traigo hoy, al tiempo que prometí que este año lo publicaría en el blog, así que ya veis que tenía motivos para volver por aquí, pues no me gusta faltar a mi palabra, si puedo evitarlo.

Es una receta peculiar. No es nada sana, lleva alcohol, lleva muuucho azúcar, y sin embargo os la recomiendo. Está claro que no es para tomar a diario, sino que es uno de esos pequeños placeres que nos podemos permitir disfrutar sólo en ocasiones especiales.

nueces verdes

Con la llegada del verano llegan muchas otras cosas, las noches largas y cálidas, los paseos nocturnos, el trabajo más intenso de la huerta, cavar, regar, recoger los frutos que van madurando... Los niños sin cole, jugando por la casa y por el patio, alegrándonos con sus risas, pero también, a ratos, haciendo que nos enfademos con sus trastadas. Muchos cambios en la vida y en la rutina diaria, que nos hacen sacarle todo su jugo a los días y disfrutarlos mucho más de lo que solemos hacer durante el oscuro y frío invierno.

Vivir en un pueblo pequeño es casi como si se viviera en la calle, te hace percibir los cambios de las estaciones de día en día con mayor intensidad, porque sin querer, ves a los agricultores como van arando las tierras, las siembran, de pronto los primeros brotes aparecen, y poco a poco, aquellos brotes minúsculos se convierten en un espeso manto verde que dentro de muy poco estará a punto para ser cosechado.

nueces verdes troceadas

Los árboles también cambian, sus colores, sus hojas, las flores, pequeñas manzanitas que empiezan a asomarse y que luego estaremos comiendo durante todo el invierno. Llevamos días comiendo habas y guisantes de nuestra huerta, lechugas, ricas y tiernas, e incluso hemos recogido el primer calabacín de la temporada... Pero hoy me han sorprendido las grosellas, que hace justo una semana ni se las veía, y de repente, están rojas, han madurado y están pidiendo a gritos que las recolectemos.

licor de nueces verdes
licor de nueces verdes

Y los nogales..., los nogales este año vienen cargados a tope. Están llenitos de hermosas nueces verdes que dentro de muy poco madurarán y que también recolectaremos y comeremos el próximo invierno. Pero algunas de esas nueces verdes, que aún están "en leche", las podemos recoger justo ahora para preparar este increíble licor que os traigo hoy.

licor de nueces verdes
chupito de nueces verdes

Esta es una receta tradicional, que según el sitio puede variar más o menos. La época ideal para recoger las nueces verdes es justo ahora, por San Juan, así que id localizando algún nogal, y si tiene dueño preguntadle si os daría algunas de sus nueces, y poneos manos a la obra con la preparación de este brebaje al que podéis revestir de toda la magia y la energía de la noche de San Juan ;)

chupito de nueces verdes

Su sabor me recuerda al vino Sansón. Cuando éramos pequeños mi padre a veces nos daba a mis hermanos y a mi un taponcillo de este vino, que se decía que era reconstituyente y no sé cuántas cosas más. A nosotros, que éramos unos lamerones nos encantaba, por lo dulce que estaba. Ahora a nadie se le ocurre darle vino a un niño, ni siquiera un taponcillo de vino dulce, pero entonces se hacia y se veía normal.

chupito de nueces verdes

Y sin más, os dejo las instrucciones y espero que os guste.

Ingredientes:

20 nueces verdes
250 ml de orujo blanco 
2 palos de canela
2,5 litros de vino tinto (mejor añejo)
500 g de azúcar
1 naranja

 - primero de todo, ¡¡poneos guantes!! de lo contrario acabareis con las manos negras. Por si no lo sabéis la nogalina, que se emplea para teñir madera, se extrae de las nueces
- después troceáis las nueces como en la foto, cortáis la naranja en rodajas, y finalmente mezclais todos los ingredientes en un tarro grande
- colocáis el licor en un sitio soleado y lo dejáis durante unas 6 semanas, dándole vueltas de vez en cuando
- dejadlo así durante unas seis semanas. Después tan sólo habrá que colarlo y embotellarlo, y ya estará listo para tomar.

rosas

La próxima entrada, de momento no sé cuándo será, pero si lo deseais podéis seguirme a través de facebook, donde de vez en cuando comparto cosillas interesantes. Como despedida os dejo con estas rosas tan estupendas, la pena que no podáis olerlas, porque os aseguro que es una maravilla.

Os deseo que paséis una noche de San Juan llena de magia y un verano estupendo ;)

¡¡¡Sed muy felices!!!

lunes, 12 de enero de 2015

Cencellada

Nueva y gélida semana del mes de enero, que por lo que se ve este año por aquí es de nieblas y de heladas, y cuando se juntan estos dos fenómenos nos dejan una cencellada preciosa en el paisaje.

Esta semana no os dejo receta, pero si algunas fotos que espero que os gusten. Los que me seguís por facebook habréis visto algunas de ellas, y los que no, pues aquí las tenéis.

Desde una puesta de sol en nuestra huerta, pasando por una de las heladas que hemos tenido esta semana, y que en el patio de nuestra casa, que está bastante resguardado, llegó a marcar 6ºC bajo cero, hasta el último pan que he horneado aprovechando el horno de nuestra estufa de leña, que aunque no quede tan perfecto como en el horno eléctrico, pero hay que aprovechar los recursos, así que si se puede aprovechar doblemente la energía, para calentarnos, y para cocinar, tanto mejor.

Y sin más os deseo una buena semana, y si estáis en un sitio tan frío como este, ¡abrigaos! 

puesta de sol
charco helado
Valla helada
hojas heladas
montaña palentina y paisaje helado
Al fondo la montaña palentina, con los picos Curavacas y Espigüete ya nevados
camino helado
escaramujos helados
rama helada
escaramujos helados
Escaramujos
hierbas heladas
arbustos helados
preparando la masa de pan
pan y horno de estufa
Pan rústico con semillas

lunes, 5 de enero de 2015

Roscón de Reyes


"Año Nuevo, Vida Nueva", o eso al menos es lo que dice el refrán. En mi caso os puedo asegurar que mi vida no ha cambiado en absoluto, sigue siendo exactamente igual, tan igual que aún no he terminado de embotar todo lo que hemos sacado de la huerta este año, y ya la estamos preparando para la siguiente temporada. Creo que esta semana o la que viene lo remato del todo, y os aseguro que ya tengo ganas. 

membrillo solitario en el árbol
conservas y huerta

Como ganas tenía ya de publicar esta entrada del roscón de Reyes. Sí, ya sé que hay recetas a montones, como la mía o parecidas, pero me apetecía publicarla. Desde que comencé con el blog la he ido dejando de lado, porque siempre hago el roscón para el día 6 y me viene muy justo el tiempo para escribir la receta, hacer las fotos y publicarla con la suficiente antelación, por si alguien quisiera hacer la receta para el día de Reyes.

Roscón de Reyes

Así que este año he pensado que la iba a publicar igualmente, pues así ya estará lista por si alguien la quiere hacer al año que viene.

Roscón de Reyes

A Óscar le encanta desayunar el día de Reyes con el roscón, así que, si ya era algo que hacía cada año cuando estaba soltera, ahora con mayor motivo. Y es que los stollens y panettones están muy bien, pero no tenemos que olvidarnos de nuestras tradiciones, sobre todo cuando son tan deliciosas, y menos aún si además van cargadas de tanta ilusión, como es en este caso.

Roscón de Reyes
Roscón de Reyes

En nuestra casa el día de Reyes está lleno de la alegría y del alboroto de los niños, que son los únicos que se resisten a desayunar, con tal de no abandonar ni un segundo sus regalos. Y es que a nosotros los que nos traen los regalos son los Reyes Magos. Papá Noél deja algunas cosillas en las casas de los tíos y de los abuelos, pero en la nuestra los protagonistas son los Magos de Oriente.

Roscón de Reyes

En fin, da igual si sois de los Reyes, o de Papá Noél, lo que importa es la alegría y la ilusión de los niños. ¡Me encanta ver su inocencia y sus caritas de felicidad! Justo en esos momentos me arrepiento de haber pensado alguna vez que ¡a ver cuándo crecen y dejan de ser tan guerreros!, ¡pobrecitos!, ¡cómo si yo nunca hubiera dado guerra a mis padres!. Pero tanto si lo quiero como si no, al final crecerán y esas caritas no las volveré a ver, salvo en los vídeos que les grabamos cada año en ese día tan especial.

Roscón de Reyes

No sé a vosotros, pero a mi una de las cosas que más me gustan de este día, aparte del roscón, es disfrutar de ese momento tan mágico preparando los regalos y después viendo a los niños, porque, de alguna manera, yo también  me vuelvo a convertir en una niña llena de ilusión.

Ingredientes:

500 g harina de fuerza
3 huevos medianos para la masa y otro para pintar el rosco
20 g levadura prensada (o unos 7 g de levadura seca de panadero)
250 ml de leche entera
100 g azúcar
100 g mantequilla a punto pomada
1 cucharada de agua de azahar (15 ml)
1 cucharada de ron (15 ml)
corteza de limón y de naranja, canela en rama
una pizca de sal

- la noche anterior preparamos un prefermento, se de este modo el roscón ganará en aromas y sabor. No es lo mismo que emplear masa madre, pero se le parece, y como mucha gente no dispone de masa madre, de este modo la receta resulta más fácil de hacer. Para ello medimos los 250 ml de leche, tomamos 70 g de ésta y los mezclamos con 100 g de harina y con 5 g de levadura prensada (ó 2 g si es seca). Amasamos bien hasta tener una bola. Tapamos con un paño húmedo la bola para que no se reseque su superficie y la dejamos fermentando toda la noche en el frigorífico. Si no queremos hacerlo de noche, dejaremos que fermente hasta duplicar su volumen.
- con el resto de la leche preparamos una decocción: en un cazo ponemos la leche con un buen trozo de cáscara de naranja y otro de limón; añadimos un palo de canela y la ponemos a hervir entre 2 y 5 minutos. Colamos la leche y dejamos que se enfríe hasta el día siguiente.
- al día siguiente sacamos el prefermento del frigorífico. Si vemos que se ha duplicado el volumen dejamos que coja la temperatura ambiente antes de usarla, en caso contrario dejamos que se atempere y además que termine de fermentar a temperatura ambiente hasta alcanzar el volumen deseado.
- cuando el prefermento esté listo lo mezclamos con la harina restante, los huevos, el azúcar, la leche, el ron, la sal y el agua de azahar. Para que el prefermento se integre bien en el resto de la masa es mejor partirlo en trocitos y mezclarlo así con el resto de ingredientes. Amasamos durante uno o dos minutos y entonces le añadimos la mantequilla. Amasamos bien y si la masa os resulta demasiado blanda, usamos la técnica del amasado francés hasta que resulte una masa manejable, elástica, lisa y brilllante y a ser posible que pase la prueba de la membrana, podéis ver aquí una foto, que consiste en que tomamos un trocito de masa y lo estiramos entre los dedos, para comprobar que se forma una membrana transparente y fina que no se rompe fácilmente. Esto puede llevar unos 15 minutos de amasado. Si se nos pega a la superficie de amasado podemos untarla con un poco de aceite, pero lo que no debemos hacer es añadir más harina.
- dejamos reposar sobre una superficie enharinada la masa que acabamos de obtener, tapándola con un paño húmedo, más o menos durante 1 hora, hasta que doble su volumen.
- amasamos de nuevo, formamos una bola, hacemos en el centro el agujero y lo colocamos sobre papel de horno. Si queremos colocamos una sorpresa y lo dejamos de nuevo tapado para que vuelva a duplicar su volumen.
- pintamos la superficie del roscón con huevo batido, rebajado con un poco de agua para que no se queme tanto y colocamos sobre éste frutas confitadas, almendras laminadas, azúcar mojado con agua o cerezas y lo introducimos en el horno precalentado a unos 180º C durante 25-30 minutos (como siempre depende de cada horno)
- para finalizar, dejamos que se enfríe el roscón sobre una rejilla, y entonces lo abrimos por la mitad y lo rellenamos de nata montada, que es como a mi más me gusta ;)

Sugerencias:

- con las cantidades que os he indicado podéis hacer un solo roscón muy grande o dos medianos, que es lo que yo he hecho, para ello sólo tenéis que dividir la masa en dos antes de formar el roscon, los roscones
- podéis adaptar los tiempos de levado a vuestro ritmo. Yo como estaba haciendo varias cosas a la vez, para que no me sobrefermentara la masa, la dejé reposando en el porche de casa que está casi a la misma temperatura que el frigorífico. El primer levado tardó unas 10 horas, y el segundo prácticamente otras tantas, porque estuvo fermentando toda la noche. Después, por la mañana, mientras precalenté el horno dejé que la masa se fuera atemperando.
- si podéis en lugar de usar un sucedáneo químico de agua de azahar a base de aromas artificiales, os recomiendo que uséis agua de azahar pura, ¡notareis la diferencia!
- os recomiendo que leáis este cuento, porque aparte de ser precioso os da muy buenas razones para que podáis decirles a vuestros hijos que los Reyes Magos, de verdad, sí existen
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