martes, 28 de enero de 2014

Galletas con mermelada y almendra

No sé si os he comentado alguna vez que, entre otras cosas, me dedico a dar clases particulares a chavales de instituto. Les doy clases de matemáticas y de física y química. Y he de confesar que es algo con lo que disfruto mucho.

Me gusta dar clases porque es una manera de mantener al día muchas de las cosas que aprendí durante tantos años. Las cosas si no se practican se olvidan, por ejemplo, apenas me acuerdo del latín, aunque tampoco era precisamente mi asignatura favorita. Y la verdad es que da rabia pensar que se nos olvidan tantas cosas.

Galletas con mermelada y almendra

Yo era de las que la mayoría  de las veces estudiaba lo justo para aprobar los exámenes, muchas veces por los pelos, pero ahora con el paso de los años me doy cuenta de que todo lo que aprendemos es importante.

Tengo guardados todos los apuntes de la carrera, y la mayoría de los del instituto. Para mi son tan valiosos como un libro, y aunque no os lo creáis a la hora de dar las clases muchas veces me apoyo en ellos. Muchos de mis amigos de la Facultad en cuanto acabamos la carrera se deshicieron de los apuntes. A mi la verdad es que me han ayudado mucho, porque de vez en cuando también doy clases de química a algún alumno universitario, y entonces mis apuntes me vienen como anillo al dedo.

Galletas con mermelada y almendra

Y no sé a vosotros, pero a mi también me gusta seguir aprendiendo cosas. Uno de los alumnos que tengo este año me dice que estoy loca, tiene 15 años, y claro, estudia a la fuerza y no entiende que haya alguien, que sin tener obligación, quiera seguir aprendiendo cosas nuevas. Desde que terminé la carrera no he dejado de aprender. Eso sí, cosas muy dispares, pero es que, no sé si por suerte o por desgracia, hay muchos temas que me interesan y muchas cosas que me gustaría aprender.

Galletas con mermelada y almendra

Ahora mismo estoy haciendo un curso de nutrición a través de Coursera, no sé si lo conocéis, pero si también os gusta seguir aprendiendo os lo recomiendo. Son cursos on-line de diversas temáticas, y son gratuitos. Eso sí, son en inglés, lo cual para mi es un aliciente a mayores, pues además de aprender el curso se aprende y se practica inglés.

También hay otra plataforma con cursos gratuitos en español que es Miriada, hay algunos superinteresantes. Me gusta porque son temas actuales, y encima lo de ser gratis pues la verdad, para que os voy a engañar, me parece una maravilla.

Galletas con mermelada y almendra

Y después de estas recomendaciones tan intelectuales, vamos a ponernos un poco a practicar con una receta nueva, que seguro que lo estáis deseando ;). La verdad es que no sabía muy bien cómo llamar a "esto" que os traigo hoy, así que en un derroche de imaginación lo he llamado "galleta con mermelada y almendra", algunos pensareis que me he quedado calva del esfuerzo, pero en fin, todos los días no está una igual de fina.

Galletas con mermelada y almendra

Y además ¡qué más da como se llame!, lo que importa es su sabor, que es increíble, su textura, crujiente por la almendra pero a la vez blandita, el toque ácido, húmedo y fresco que le aporta la mermelada, y que lo hace delicioso, y lo sano que es, porque lleva poco azúcar y además la combinación de las harinas con las que está hecho le aportan una cantidad de fibra y de vitaminas que lo hacen mucho más saludable. Un bocado exquisito para tomar con el desayuno, o con el almuerzo, o acompañando al café después de comer...¡es multiusos!, porque está bueno para tomar a cualquier hora del día.

Galletas con mermelada y almendra

Y como creo que hoy ya me he pasado con el rollo que os he metido, os dejo ya tranquilos con el paso a paso de la receta, que por supuesto, espero que os guste

Ingredientes:

100 g harina de espelta blanca ecológica
50g harina de trigo integral ecológica
50 g mantequilla a temperatura ambiente
1 huevo
4 dátiles
un bote mermelada de ciruela
50 g almendras crudas
50 g almendra molida
10 g de quinoa hinchada (opcional)
una pizca de sal

- deshuesamos lo dátiles y los picamos en trocitos pequeños, lo más pequeños que podamos
- mezclamos los dos tipos de harina con la almendra molida, la sal, la mantequilla, los dátiles troceados, el huevo y la quinoa y hacemos una masa
- reservamos la tercera parte de esa masa, y el resto lo extendemos sobre un papel de hornear  dejándolo más o menos de un cm de espesor. Es una masa que se desmenuza, por lo que yo me ayudé con las manos y con un rodillo
- sobre esa masa extendida añadimos una capa de mermelada
- el resto de masa que teníamos reservada la mezclamos con las almendras crudas, que antes habremos troceado un poco, y esa mezcla la desmigamos por encima de la mermelada. 
- calcamos un poco esas migas contra la mermelada, con las manos o con un rodillo, para que luego no se desmigue demasiado y con un cortapastas cuadrado vamos cortando las galletas.
- colocamos las galletas ya cortadas sobre una bandeja y las cocemos a 200ºC (horno precalentado) durante unos 15 ó 20 minutos, hasta que estén doradas
- cuando estén listas las dejamos enfríar sobre una rejilla.

Galletas con mermelada y almendra

Sugerencias:

- podeis añadir las almendras laminadas en vez de hechas trocitos. 
- en vez de quinoa podéis añadir arroz, espelta o cualquier otro cereal inflado, o si no queréis no añadáis ninguno
- aunque no lo he hecho seguro que con unos trocitos de chocolate y con mermelada de naranja tiene que estar riquísima
- yo he echado mermelada casera, que suelo hacerla con menos azúcar que la que se compra. Podéis usar mermelada 100% fruta y así reducís aún más la cantidad de azúcar, y de paso las calorías vacías. Y si vuestra mermelada no es demasiado consistente, sino que es más bien liquidilla, la podéis espesar un poco poniéndola a reducir calentándola en un cazo, o añadiéndole un poco de gelatina neutra o agar-agar.

lunes, 20 de enero de 2014

Galletas de espelta y chocolate

Hoy ha sido un día de esos tranquilos, de estar en casa. ¡Pero en casa todo el día!. He salido un par de minutos al patio y ¡madre mía!¡qué frío!. Cuando me levanté esta mañana estaba nevando, aunque no duró mucho, y la poca nieve que había caído se ha deshecho, pero el frío no se lo ha llevado nadie. Así que sí, donde mejor se está es en casa, al calorcito de la estufa.

galletas de espelta y chocolate

Y entre otras cosas, me he dedicado a hacer estas galletucas que os traigo hoy, y que mañana llevarán al cole los niños para almorzar en el recreo, aunque son también ideales para desayunar o para tomar a media tarde con un café o una infusión.

galletas de espelta y chocolate

Alonso, el mayor, no hay manera de que coma un bocata o algo de fruta en el cole. Si come ese tipo de cosas le quitan tiempo para poder jugar al fútbol. Algunos días lleva un zumo o un batido, pero no me gusta que tome todos los días ese tipo de cosas, así que también le hago galletas y bizcochos en versión mini para que almuerce, que siempre serán más sanas que las compradas. Y ya de paso, pues también lo lleva Nuño, aunque con él no hay problema porque tanto si lleva una pera, como si es un bocadillo, o lo que sea, todo se lo come.

galletas de espelta y chocolate

Son unas galletas increíbles, se hacen en un visto y no visto, están deliciosas, y como llevan un poco de chocolate pues no pueden ser más atractivas para los pequeñajos.

Las he hecho con harina de espelta blanca, pero además era ecológica por lo que no es todo lo blanca que se podría esperar. ¡La verdad es que la harina de espelta tiene un sabor tan rico!, aunque si os digo la verdad estuve tentada de hacer galletas con harina de avena, pero al final me decidí por la espelta.

galletas de espelta y chocolate

Estas galletas son blanditas. La masa se parece más a la de las magdalenas que a una masa quebrada y no hay que estirarla con el rodillo por lo que, como os dije antes, son fáciles y rápidas de hacer. Además, si alguna personilla pequeña se empeña en ayudarnos, podremos dejarle hacer sin problema ¡jajaja!, porque no sé si os pasa a vosotros, pero a mi es verme en la cocina y ya está Nuño queriendo ayudarme, aunque sea, como dice mi madre, ¡a caer!.

galletas de espelta y chocolate

Pues sin más, aquí os dejo la receta y espero que os animéis a hacerla y que me digáis qué tal os han salido y si os han gustado.

Ingredientes:

100 g de mantequilla a punto pomada
250 g de harina blanca ecológica de espelta tamizada
125 g azúcar
3 huevos a temperatura ambiente
50 g de chocolate de cobertura en trocitos
una pizca de vainilla en polvo y otra de cardamomo

- mezclamos la mantequilla con el azúcar
- agregamos a la mezcla anterior los huevos de uno en uno y después la harina poco a poco
- finalmente añadimos el chocolate, la vainilla y el cardamomo
- colocamos la masa a cucharadas sobre papel de hornear e introducimos en el horno, precalentado, a 180ºC durante 25 ó 30 minutos
- cuando estén doradas las sacamos del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla

galletas de espelta y chocolate
galletas de espelta y chocolate

jueves, 16 de enero de 2014

Compota de manzana

Puede que os sorprenda, porque hoy no os traigo pan, ni galletas, ni tartas, ni ninguna de las cosas que suelo traer por aquí. La receta de hoy no sólo es la primera de este nuevo año, sino que mi intención es que sea la primera de una serie de recetas enfocadas a la alimentación de los bebés, ¡a ver si se me logra!

Cuando mis hijos comenzaron con la alimentación complementaria, al cumplir los 6 meses de edad, me planteé ofrecerles alimentos lo más naturales posibles, elaborados en casa, y no comprados. Lo mismo que me aplicaba para mi misma se lo apliqué a ellos, eso sí, cuidando de darles alimentos adecuados a su edad.

compota de manzana

En esa pestañita que aparece en la parte superior " alimentación complementaria", explico cómo lo hice. A mi alrededor veo que cada vez hay más madres que quieren hacerlo como yo, prescindiendo de los potitos comprados y de los cereales hidrolizados, y qué me preguntan qué pueden dar a sus bebés y cómo. La mayoría de los pediatras no saben prescindir de los cereales de farmacia, por lo que a las dudas normales que tenemos las madres, sobre todo si se trata de nuestro primer bebé, se suman las que aparecen cuando lo que quieres hacer no es lo que el pediatra te ha recomendado, ¡todo un dilema!. Esto me ha hecho plantearme la publicación periódica de recetas para bebés.

La receta de hoy, como veis es de lo más sencilla, pero no por ello deja de ser una receta estupenda para bebés, ¡y para mayores!. Es una simple compota de manzana, aunque con peras podría hacerse exactamente igual.

compota de manzana

Hasta que el bebé no ha cumplido 6 meses no se recomienda que tome ningún alimento salvo leche, ya sea materna o de fórmula. A partir de esa edad se supone que los bebés están preparados para irse familiarizando con distintos alimentos, aunque algunos bebés tardan más de 6 meses en mostrar interés por ellos.

La compota de manzana no es un alimento que les vaya a aportar muchas calorías, pero no se trata de susbsituir una toma de leche por una de compota, como recomiendan también algunos pediatras. A partir de la introducción de alimentos sólidos se tiene que seguir dando en primer lugar el pecho, o biberón, y después el sólido, ya que lo que realmente alimenta a los bebés durante su primer año de vida es la leche. Eso quiere decir que si el bebé solo toma una cucharadita de sólido no debemos preocuparnos porque esté tomando poca cantidad, él es el que sabe realmente lo que quiere y no debemos obligarle.

compota de manzana

Muchas madres se preocupan porque no van a estar en casa a la hora de darle  al bebé "las frutas", y piensan que si se las preparan por anticipado se oxidarán, y cosas parecidas. Pues esta receta es la solución para esas ocasiones, y para muchas otras: fruta cocida, ¡sin más! ni se va a oxidar, ni nada de nada, está riquísima y si se prepara en suficiente cantidad puede durar varios días en el frigorífico, e incluso la podéis conservar al vacío como si se tratara de una mermelada.

compota de manzana

Ingredientes:

500 g de manzanas, da igual de qué tipo
un vaso de agua

- lavamos bien las manzanas, las pelamos y las troceamos. De cada cuarto de manzana hacemos más o menos 3 trozos. Si es una manzana muy grande hacemos más.
- en una cazuela colocamos las manzanas troceadas con el agua. Ponemos la tapa y dejamos así que cueza hasta que rompa a hervir. En ese momento destapamos y lo dejamos cocer a fuego lento
- de vez en cuando damos vueltas para asegurarnos de que todos los trozos se cuecen por igual. Así se termina de ablandar la manzana, pero también se va reduciendo algo de líquido, por lo que estaremos un poco pendientes por si hay que añadir algo más de agua para que no se nos pegue. En principio si se hace a fuego lento no es necesario añadir más.
- cuando la manzana esté bien cocida y se haya reducido hasta la textura deseada, la compota está lista.

compota de manzana

Sugerencias:

- no es necesario pasarla por la batidora para dársela a los bebés, lo que podemos hacer es chafar los trocitos con un tenedor, o con el canto de la cuchara para que quede la textura como la que veis en las fotos. Con esa textura un bebé de 6 meses puede comerlo perfectamente.
- los mayores, lo podemos tomar como almuerzo a media mañana o como merienda, de manera que nuestro estómago se queje un poco menos entre horas, y que la báscula no lo note jajaja, aunque también es una manera de tomar un postre especial, e incluso podemos aromatizar la fruta cociéndola con un poco de canela o de vainilla, o hacerlo un poco menos light añadiéndole nata líquida por encima.
- además si lo deseáis podéis embotarla como se hace con las mermeladas
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