viernes, 21 de diciembre de 2012

Panettone vegano

De nuevo otra propuesta de Bake the World. Este mes se trata del panettone, ese rico dulce que hemos importado de Italia y que nos resulta ya tan familiar. Pero resulta que el año pasado publiqué una receta de panettone estupenda, así que como no era cuestión de repetir, y me apetecía participar,  sólo me quedaba una salida: hacer una versión algo peculiar de este dulce.

Panettone vegano
Panettone vegano


Y puestos a versionar se me ocurrió hacer un panetone vegano, ¡toma ya!, sin leche, ni mantequilla, ni huevo. Que en realidad ni es panettone ni es na, porque sin esos ingredientes, por definición, no hay panettone que valga. Pero en fin, se trataba de intentar hacer algo lo más parecido posible al original, aunque sin esos ingredientes fundamentales, ¡tela marinera!.

Panettone vegano

Y no voy a decir que me haya resultado fácil hacerlo, porque fácil no ha sido. La masa no conseguí que me quedara tan blandita como la del original, porque si la dejaba blanda se me pegaba como cosa mala, así que al final la hice algo más consistente. Aún así parecía como si no se ligara del todo. Desde luego que la prueba de la membrana desistí de realizarla y después de más de media hora amasando con la técnica del amasado francés, decidí dejar aquello como estuviera y darle una oportunidad a la formación del gluten a base de una larga fermentación. Y lo que no consiguió el amasado lo hizo el tiempo, porque después de hornear resulta que ha salido algo que, aunque no tiene la miga tan esponjosa de mi panettone original, está tiernito y muy rico.

Panettone vegano
Panettone vegano

Y sin más, aquí os dejo mi experimento. Aunque yo os aseguro que mientras siga siendo omnívora repetiré la receta del año pasado, por muy buena que me haya salido esta ¡ja, ja, ja!

Ingredientes:

Prefermento
90 g leche de avena
3 g levadura prensada
100 g harina de fuerza

Masa
400 g harina de fuerza
150 g azúcar
60 g leche de avena
12 g levadura prensada
80 g aceite de oliva virgen extra
 un pellizco de sal
2 cucharadas (tbsp) de lecitina de soja disueltas en 4 cucharadas de agua o leche de avena
1 cucharada de extracto de vainilla

Mezcla de frutas
100 g almendras fileteadas

- para el prefermento mezclamos la harina con la levadura y el agua o leche, tapamos con film de cocina  y dejamos fermentar entre 6 y 8 horas a temperatura ambiente.
- por otro lado, antes de empezar a preparar la masa,  hidratamos la lecitina añadiendo sobre ésta agua o leche de avena. Esto también podemos hacerlo la noche anterior. Si queda con aspecto granuloso lo batimos con unas varillas para deshacer esos gránulos y que quede como gelatina.
- para la masa del panettone mezclamos el prefermento, que estará lleno de burbujas, con la harina, el azúcar, la sal y la levadura. Después añadimos la lecitina hidratada, el extracto de vainilla y la leche de avena. Amasamos hasta mezclar todo bien y después le añadimos el aceite.
- seguimos amasando, yo empleé la técnica de amasado francés, consistente en levantar la masa y estirarla al tiempo que la doblamos sobre sí misma, y me ayudé untándo mis manos y la superficie de trabajo con aceite. Si hacéis la prueba de la membrana y la supera es el momento de añadirle la naranja y las almendras, y si os cansáis de amasar y no os atrevéis a hacer la prueba, como yo, también, aunque no sea muy "legal".
- damos a la masa forma de bola, la introducimos en los moldes, tapamos con film y dejamos que fermente despacio durante unas 8 horas o hasta que duplique su volumen
- horneamos en el horno precalentado a 180ºC durante unos 50 minutos, dependiendo de cada horno. A los 25 minutos más o menos yo lo tapé por encima con papel de aluminio.
- una vez cocido desmoldamos, dejamos enfriar sobre una rejilla y, aún caliente, lo bañamos por encima con una cucharada de azúcar disuelta en una cucharada de agua para darle brillo.

Panettone vegano
Panettone vegano

- Si os atrevéis a hacer esta versión y al modificar algo os sale mejor que a mi, me lo váis a decir ¿verdad?. 
- Aunque no tengáis papeles para el panettone podéis hacer como yo, que usé una fiambrera de acero, recorté un círculo de papel de horno para la base, y después coloqué un rectángulo de papel en el interior y pegado a la pared, dándole forma de cilindro y de la altura del panettone. Para que el papel no se abriera lateralmente lo corté de mayor perímetro que el molde de acero, de modo que diera prácticamente dos vueltas. 
- la lecitina de soja procurad comprarla sin OMG's, o lo que es lo mismo, que no esté modificada genéticamente.

Y nuevamente, publicando un panettone, aunque no sea el auténtico, os deseo que paséis unos días de Navidad muy felices en compañía de vuestros seres queridos. 

         ¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
         ♥♥

martes, 18 de diciembre de 2012

Polvorones de aceite de oliva con canela y naranja

Cuando era pequeña recuerdo que uno de mis tíos, por encargo mi padre, nos mandaba desde Córdoba a Valladolid una caja de 5 kg de polvorones de una marca concreta. Entonces no había grandes superficies y si  mi tío no nos mandaba esos polvorones teníamos que comprar otros que no nos gustaban tanto. Para que os hagáis una idea de lo buenos que estaban y lo que nos gustaban, más de un año nos tuvo que mandar 2 cajas, porque si la mandaba a primeros de diciembre, cuando llegaba Navidad ya nos la habíamos comido y necesitábamos otra. Hay que decir, en nuestra defensa, que éramos una familia de 8.

Polvorones de aceite de oliva con canela y naranja

Y no sé si sería porque entonces había menos variedad de cosas dulces que ahora, o porque tampoco se comían tan a diario, o  porque éramos niños demasiado golosos o porqué, pero en cuanto llegaba la Navidad y mi madre preparaba las bandejas de dulces que estaban permanentemente sobre la mesa del comedor, era como si dieran barra libre y ¡ala! ¡al ataque!, nos poníamos morados a polvorones, mazapanes, turrón, y hasta peladillas. 

Polvorones de aceite de oliva con canela y naranja

Los polvorones, como otras muchas cosas resulta que ya no nos saben como cuando éramos pequeños, parece que no son iguales. O quizás los que no somos iguales somos nosotros y los polvorones sí...

En cualquier caso, desde hace pocos años hasta ahora, cada vez es más fácil encontrar polvorones hechos con aceite de oliva que son los que suelo comprar. Pero este año me dije ¿y porqué no hacerlos yo misma?. Y dicho y hecho. Y eso es lo que os traigo hoy, unos polvorones ricos hechos con aceite de oliva virgen extra y aromatizados con canela y naranja, y que cuando los probé sólo pude exclamar ¡oh Dios mío! ¡Qué ricos! Casi se me salen las lágrimas y es que, además del sabor, la sensación en el paladar es la de un polvorón de verdad  "de los comprados". Comer algo tan increíblemente rico y saber que lo has hecho tu hace que esté el doble de bueno, así que aquí os dejo la receta por si lo queréis comprobar personalmente. Son fáciles y rápidos de hacer, ¡animaos!

Polvorones de aceite de oliva con canela y naranja

Ingredientes:

250 g harina de repostería
100 g azúcar glass
1 cucharadita (tsp) de canela en polvo (mejor si es recién molida)
90 g aceite de oliva virgen extra congelado
30 ml de orujo
1 cucharadita (tsp) de ralladura de naranja

Preparando la masa

- antes de meter las manos en la masa debemos secar un poco la harina. Metemos la harina en el horno y la dejamos a unos 100 º C o poco más durante al menos una hora. Mientras esté en el horno cada poco le daremos vueltas para que se evapore el agua de un modo homogéneo. Veremos como la harina da la impresión de que se apelmaza. Pasado ese tiempo, y antes de que se empiece a tostar, sacamos la harina del horno
- por otro lado un poco antes de sacar la harina del horno sacaremos también el aceite del congelador para que se vaya ablandando un poco. La textura que debe tener debe ser similar a la de la manteca, es decir, ni líquido ni congelado. Es como cuando decimos mantequilla a punto pomada, pero con el aceite.
- en el momento en que el aceite adquiere esa textura lo mezclamos con el azúcar y batimos bien. Mejor si usamos un bol que esté frío.
-añadimos después la canela (mejor tamizada), el orujo y la ralladura de naranja y mezclamos bien.
-finalmente añadimos la harina, que no hace falta tamizar, porque no queremos que quede aireada. Amasamos todo, ya fuera del bol, y veremos que la masa tiene un aspecto similar al de una típica masa quebrada hecha con mantequilla, sólo que se desmenuza más.
 - apretamos bien la masa para que no se deshaga y con ayuda de dos láminas de papel de horno la estiramos con el rodillo con suavidad hasta dejarla del grosor de un cm. La cortamos con la forma deseada, redonda,  con formas navideñas o lo que sea.
- cocemos en el horno precalentado a 150ºC durante unos 15 minutos o hasta que estén ligeramente dorados.
- los sacamos del horno, los colocamos sobre una rejilla y una vez fríos los espolvoreamos con azúcar glass, con azúcar y canela o con lo que queramos.

Polvorones de aceite de oliva con canela y naranja
Polvorones de aceite de oliva con canela y naranja

Sugerencias y datos:

- aunque al meter el aceite en el frigorífico alcanza rápidamente la textura que os he explicado, yo lo he congelado porque en cuanto se saca a temperatura ambiente se deshace mucho, y si está congelado tarda más.
- al sustituir la manteca por aceite no estamos haciendo polvorones light. Todas las grasas, ya sean aceites, mantequilla, manteca u otras, tienen exactamente el mismo contenido en calorías, 9 kcal/g. Pero el aceite de oliva es cardioprotector por su elevado contenido en ácido oleico (monoinsaturado) y en ácidos grasos poliinsaturados omega-3, cosa que la manteca, si no es cerdo ibérico, no nos aporta ningún beneficio.
- otra versión que podéis hacer es añadiendo almendra molida a la masa, o echar un poco de sésamo por encima de los polvorones.
- también podéis hacerlos con formas navideñas. A mis hijos les encantan. Ya sabéis que aunque sepan igual que los redondos entran mejor por los ojos si tienen una forma especial.
- para envolverlos con papel de seda: cortáis un rectángulo, en los extremos hacéis unos flecos con una tijera, y los enrolláis como si fueran un caramelo. ¡Quedan preciosos!
- esta receta la podéis encontrar también entre las recetas de diciembre de Petit-On, junto con otras deliciosas recetas con canela

domingo, 9 de diciembre de 2012

Tronco de Navidad "nevado"

Todavía no he colocado el árbol de Navidad, ni el Nacimiento, ni ningún otro adorno navideño. Me resisto lo que puedo, porque creo que los niños se ponen nerviosos con tanto ambiente navideño anticipado, y tanto pensar en Papás Noeles y en los Reyes Magos.  Estos días que les faltan para las vacaciones se les hacen eternos, y al final de puro nervio terminan portándose mal y desobedeciendo, y yo todo el día amenazando: "portaos bien que ya queda poco..." En fin, que mejor no adelantar demasiado los acontecimientos.

Tronco de Navidad "nevado"

Pero en lo que sí me he adelantado un poco es en los dulces, lo reconozco, pero eso es porque soy supergolosa y porque cuando yo era pequeña, en casa de mis padres, también empezábamos a comer los dulces navideños antes de la fecha. Así que, como es una tradición familiar, yo lo único que hago es continuar con ella :)

Me gusta hacer esta tarta cada año y además este año he aprovechado y ha sido además mi tarta de cumple.

Tronco de Navidad "nevado"
Tronco de Navidad "nevado"

Es un tronco totalmente blanco, con relleno y cobertura a base de chocolate blanco, y aunque yo soy más que adicta al chocolate negro, tengo que decir que está delicioso y que no empalaga ni lo más mínimo. Con un sabor a vainilla riquísimo. Es la tarta perfecta para los adictos al chocolate blanco... y para muchos adictos al negro, como yo, también.

Y sin más rollo aquí os dejo la receta, y ya me contaréis lo que os ha parecido.

Ingredientes:

Bizcocho
125 g harina de repostería
125 g azúcar
4 huevos
1 cucharadita  (tsp) de esencia de vainilla
Relleno
150 g chocolate blanco para fundir
30 g mantequilla
2 huevos (separadas las yemas de las claras)
un chorrito de moscatel u otro licor que os guste
Cobertura
200 g chocolate blanco para fundir
200 g nata de montar

- primero preparamos el relleno: fundimos al baño María el chocolate con la mantequilla. Dejamos que se fundar sin remover, y cuando estén deshechos damos vueltas para mezclarlos bien, añadimos las yemas y el moscatel. Removemos y durante un minuto o así seguimos manteniéndolo al baño María. Después lo separamos del baño, dejamos enfriar y le incorporamos las claras batidas a punto de nieve poco a poco. Reservamos en el frigorífico mientras hacemos el bizcocho.
- para el bizcocho batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y dupliquen de volumen, entonces añadimos la vainilla y después la harina tamizada, poco a poco y mezclando suavemente para que no baje el volumen de la masa. Precalentamos el horno, vertemos la masa en un molde de unos 22x33cm y la cocemos a 170ºC durante 12 minutos.
- sobre la encimera colocamos un paño húmedo. Sacamos el bizcocho del horno, lo desmoldamos sobre el paño y enrollamos sobre sí mismo el bizcocho junto con el paño. De este modo no se nos romperá, pero hay que procurar hacerlo en caliente. Dejamos que se enfríe y desenrollamos para quitar el paño.
- rellenamos el bizcocho, que habrá cogido forma, y volvemos a enrollarlo.
- si queremos, cortamos un trocito y  lo colocamos en un lateral como si fuera una rama cortada.
- por último, preparamos la cobertura calentando la nata, y añadiendo sobre ésta el chocolate blanco troceado en pedazos pequeños. Dejamos que el chocolate se deshaga sin dar vueltas, a fuego muy lento y cuando esté deshecho, removemos para mezclar bien. Dejamos enfriar y lo metemos al frigorífico. Cuando la cobertura esté fría tapamos con ella la tarta y marcamos formas como si se tratara del tronco de un árbol. Si la cobertura está muy fría podemos montarla igual que hacemos con la nata antes de cubrir la tarta con ella. Esto último es lo que he hecho yo.

Tronco de Navidad "nevado"Tronco de Navidad "nevado"

Por cierto, se supone que estas tartas son troncos de árbol, y los troncos no tienen vetas, tienen corteza. Las vetas van por dentro y sólo se ven al cortar la madera en listones. Entonces, ¿porque se suelen dibujar vetas, en incluso nudos sobre estas tartas? ¡Qué curioso! ¿No os parece?

domingo, 2 de diciembre de 2012

Tarta de castañas con bombones y trufas de castañas

Esta receta que publico hoy aquí es con la que me estrené hace pocos días como colaboradora en Petit-On. Algunos de vosotros puede que ya la hayáis visto publicada allí.

Tarta de castañas con bombones

Raquel, la artífice de esta estupenda página, me propuso realizar una receta que tuviera entre sus ingredientes castañas, lo cual en un principio se me hizo un poco extraño, pero cuando me puse manos a la obra a buscar recetas de castañas para inspirarme, me llevé una buena sorpresa viendo que había montones de ellas y todas con una pinta riquísima, ¡qué lástima no haber hecho ninguna antes!, pero desde ahora voy a seguir haciendo ricas recetas con castañas, ¡os lo puedo asegurar!

Tarta de castañas con bombones y trufas de castañas

Al final, entre las muchas recetas que vi, me decanté por esta tarta sacada de uno de esos típicos recortes de revistas que guardas y luego no te vuelves a acordar de ellos. No me extraña que mis hijos se pasen el día arrancando las hojas de los catálogos de juguetes y recortando los dibujos que pintan, los cromos y de todo, porque yo hago lo mismo, ¡tengo la casa llena de recortes!: de recetas, de manualidades, de artículos de nutrición, de decoración, ¡de todo!… así que quien a la familia se parece, honra merece.

Esto de las castañas me ha gustado tanto que hice también una guirnalda, atravesándolas con una aguja e hilo de cáñamo, y unas trufas que si os digo que están ricas aún me quedo corta, ¿algún voluntario para comprobarlo? Por si os apetece, aquí os dejo las recetas:

Ingredientes:

Bizcocho:
6 huevos
150 g azúcar
225 g harina de repostería
1 cucharadita (tsp) de esencia de vainilla
Relleno:
400 g castañas
300 ml leche
1 cucharadita de esencia de vainilla
50 g mantequilla a punto pomada
una cucharadita de anises
Jarabe:
50 ml moscatel
zumo de una naranja grande
Cobertura:
100 g chocolate fondant
25 g mantequilla
Trufas:
100 g castañas
una cucharadita de anises
25 g sirope de agave
10 g mantequilla
5 g quinoa hinchada
cacao en polvo

- en primer lugar cocemos las castañas en aguacon los anises y con un pellizco de sal. Una vez cocidas las pelamos, las trituramos y hacemos con ellas un puré mezclándolas con la la leche, la mantequilla y la vainilla. Reservamos 50 g de este puré y el resto lo emplearemos como relleno del pastel.
- por otro lado  preparamos una plancha de bizcocho: blanqueamos las yemas con el azúcar, añadimos la esencia de vainilla, las claras montadas a punto de nieve y finalmente la harina tamizada, haciéndolo despacio y con movimientos envolventes para que no pierda volumen. Vertemos la masa en una bandeja de horno, como si fuéramos a hacer un brazo de gitano, y horneamos a unos 170-180ºC hasta que esté dorado, de 10 a 12 minutos.
- forramos un molde tipo plum cake con papel de horno y después recortamos el bizcocho con la forma adecuada y tapizamos las paredes y el fondo con él. Una vez que todo el molde esté forrado de bizcocho lo emborrachamos con ayuda de un pincel, lo rellenamos con el puré de castañas y tapamos con más bizcocho.
- prensamos con algún peso el pastel y lo dejamos en el frigorífico durante unas dos horas
- fundimos al baño maría el chocolate y lo mezclamos con la mantequilla. Sacamos el pastel del frigorífico lo cubrimos con este chocolate y dejamos que se enfríe
- con los 50 g de puré que habíamos reservado hacemos unos bombones para adornar la tarta: en un molde para bombones echamos un poco de la cobertura con la que hemos bañado la tarta,  sobre ésta colocamos una bolita de puré y la tapamos con más chocolate. Metemos al frigorífico para enfríar.
- por último pegamos sobre la tarta los bombones con un poco de chocolate fundido

Para las trufas sólo tenemos que mezclar los 100 g de castañas cocidas con anises y hechas puré con el resto de ingredientes, le damos forma de bolitas y las bañamos con cacao en polvo. ¡Así de fácil!

trufas de castañas

Sugerencias y datos:

- si no queréis hacer el bizcocho podéis hacerlo con bizcochos de soletilla
- podéis hacer este pastel por la tarde, dejarlo por la noche en el frigorífico y bañarlo con el chocolate al día siguiente
-  si no tenéis quinoa hinchada podéis añadir cualquier otro cereal hinchado, o no añadir ninguno
las castañas "Castanea Sativa" se deben elegir duras al tacto y con la piel lisa y brillante
- son muy ricas en hidratos de carbono de asimilación lenta, un 40 %, por lo que al cocerlas, se digieren mejor y si se hace con anises también se les da un toque de sabor
-  por su composición se parecen más a los cereales que a los frutos secos. Tienen gran cantidad de agua, por lo que resultan muy saciantes siendo su cantidad de grasa muy inferior a la de los frutos secos, 3% frente al 50%. También contiene en gran proporción potasio, magnesio, fósforo, hierro, así como vitaminas B, C y E (antioxidante). Por eso también aportan menos calorías que otros frutos secos

guirnalda de castañas

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Calendario de Adviento y Árbol de Navidad...¡de galletas!

Este año, no sé porqué, tenía yo ganas de hacer un calendario de Adviento. Bueno, sí se porqué. Los niños ya están pensando en poner el árbol de Navidad con todos sus adornos, y llevan unos días coloreando abetos. Mi vecina B. ha hecho unos fantásticos calendarios de patchwork, y Anna, al igual que al año pasado, también ha hecho un calendario precioso, así que como todo se pega, menos la hermosura, a mi se me han pegado las ganas de calendario.

Calendario de Adviento y Árbol de Navidad...¡de galletas!
Calendario de Adviento y Árbol de Navidad...¡de galletas!

Y como siempre, se juntan el hambre con las ganas de comer. Resulta que mirando recortes de revistas, de esos que tengo guardados a tutiplén, me encuentro con un calendario de Adviento de galletas con forma de árbol de Navidad, y pensé, ¡ya tengo calendario!, mejor dicho, ¡calendarios!, porque he tenido que hacer uno para Alonso y otro para Nuño, ¡cada uno el suyo!.

Calendario de Adviento y Árbol de Navidad...¡de galletas!

Y ya puesta en plan navideño me acordé de que unas navidades en Bilbao, vi en una pastelería una torre hecha con galletas en forma de árbol de Navidad, así que con la masa que me sobró de las galletas del calendario maquiné un árbol, que aunque no tiene nada que ver con el que yo vi, me costó conseguir que los niños no se lo comieran mientras terminaba de montarlo. Claro, que ¡a quién se le ocurre hacer ese tipo de cosas con los niños delante!

Calendario de Adviento y Árbol de Navidad...¡de galletas!

Y como soy una copiona, me acordé también de unas bolas de Navidad hechas de ganchillo que vi en otro escaparate, y que cuando las vi me dije a mi misma que tenía que hacerlas, ¡y dicho y hecho!.

Bola de Navidad de ganchillo
Bolas de Navidad de ganchillo

Y es que es lo que tiene vivir en un pueblo pequeño, que cuando vas a la "capi" se te van los ojos detrás de los escaparates, y no siempre para comprar, sino que muchas veces como inspiración y fuente de ideas para hacer cosas. Así, encima de no gastar comprando lo que vemos, tampoco gastamos en revistas de manualidades. En realidad esto no me viene de ahora. Cuando vivía en Valladolid hacía lo mismo. Recuerdo una vez copiando una chaqueta de Benetton, la forma, el punto, ¡todo! Esa chaqueta después se la hizo una amiga y quedó idéntica a la de la tienda en todo, bueno, menos en el precio. ¿Vosotros también os inspiráis como yo viendo tiendas?

Y sin más aquí os dejo con todas las cosas que os he contado. Bueno, sin más no, tengo que deciros que no he usado ningún colorante artificial para hacer los adornos del árbol y a mi me parece que me han quedado superbonitos, ¿a qué si?

Ingredientes:

Para las galletas:
350 g harina de repostería
1 huevo a temperatura ambiente
150 g azúcar glass
150 g mantequilla a punto pomada
1 cucharadita esencia de vainilla

Para el mazapán:
125 g almendra molida
185 g azúcar
unos 40 ml de agua
adornos de estrellitas y corazones (opcionales) 
té matcha, cúrcuma y jugo de remolacha

- batimos la mantequilla hasta suavizarla y a continuación le añadimos el azúcar, tamizado, en tres veces. Batimos bien hasta blanquear la mantequilla y que esponje
- añadimos la esencia de vainilla u otra de nuestro gusto y el huevo ligeramente batido y mezclamos
- finalmente añadimos la harina, también en unas tres veces y previamente tamizada y la mezclamos con lo anterior. Tanto si lo hacéis a mano como con algún aparato no conviene amasar en exceso, en cuanto esté todo bien mezclado paramos, pues no queremos que se desarrolle el gluten y que la masa coja cuerpo.
- metemos la masa al frigorífico tapada con film y lo dejamos unos 15 minutos. Después de ese tiempo sacamos la masa, que se habrá enfriado lo justo para permitirnos estirarla bien con el rodillo. Esto lo haremos colocando la masa entre dos láminas de papel de hornear y pasando el rodillo por encima del papel. A cada pasada despegamos el papel de la masa y le damos la vuelta. Hacemos esto tantas veces como necesitemos hasta que la masa tenga el grosor deseado, de unos 6-7 mm.
- volvemos a meter la masa en láminas en el frigorífico durante dos ó más horas. Entonces estará lista para cortarla para hacer las galletas. También podemos hacer la masa por la tarde y esperar hasta el día siguiente.Yo usé un cortador cuadrado de 4,5x4,5 cm. Para un calendario se necesitan 24 cuadrados y 15 triángulos. Con esta cantidad de masa yo hice dos calendarios y el árbol.
- horneamos las galletas a unos 180ºC en el horno precalentado durante unos 12 minutos, y las dejamos enfriar sobre una rejilla
- los números, del 1 al 24 se hacen con chocolate fondant derretido al baño maría
- para el mazapán se pone a calentar el azúcar con el agua hasta que se disuelva completamente. Una vez conseguida la disolución, seguimos calentando para evaporar parte del agua. Se supone que se tiene que alcanzar el punto de bola, pero esto del almíbar es un poco lioso. Sencillamente, cuando esté bien espeso, salgan burbujas y empiece a cristalizar el azúcar en las paredes del recipiente, y antes de que nos descuidemos y el azúcar se empiece a convertir en caramelo, en ese momento, añadimos al azúcar la almendra, y removemos bien hasta mezclarlo perfectamente. Nos quedará una masa que podemos moldear con las manos. Si veis que os queda muy blandita, podéis chapucearla un poco añadiendo más almendra, y si queda durilla un poco de agua.
- para colorear el mazapán separamos tres porciones: en una añadimos té matcha, en otra cúrcuma y en la última jugo de remolacha. ¿Las cantidades? A ojo hasta que tengáis el color tan intenso como queráis. El sabor que le dan los colorantes a la masa prácticamente ni se nota, ya que predominan el azúcar y la almendra.
- la masa del mazapán también se estira entre dos capas de papel de horno, y se corta, a poder ser, con formas navideñas. Yo además puse en alguna de las figuritas estrellitas y corazones de azúcar para decorarlos
-por  último, para montar el calendario lo hice sobre un papel de pintar acuarela, que es bastante poroso. Como pegamento usé chocolate fondant derretido, que también lo usé para pegar el mazapán

-para el árbol: con la masa sobrante se hornean varias galletas redondas, de distintos tamaños, y luego se pegan con chocolate fondant unas sobre otras de mayor a menor. Después yo le añadí unas galletas con forma de árbol y una estrella, pero cada uno lo puede personalizar a su estilo ¿no os parece?

Calendario de Adviento y Árbol de Navidad...¡de galletas!

Sugerencias y datos:

- truco: para pintar los números me ayudé de una jeringuilla. A veces no se necesitan grandes ni caros aparatos para hacer las cosas, sólo un poco de imaginación. Concretamente usé una jeringuilla de 5 ml de las de los jarabes de los niños 
- respecto de los colorantes: yo no soy nada amiga de los colorantes artificiales. Muchas veces es imposible eliminarlos, sobre todo cuando se trata de los niños, ¡a ver quien es el valiente de convence a un niño de que una chuche verde fosforita tiene un colorante malísimo de la muerte para que no se lo coma! Pero en fin, para eso se inventaron los domingos, que son el día de las chuches. Para lo demás, y sobre todo para lo que hagamos en casa, mejor no emplear nada artificial. Se supone que lo hecho en casa es más sano que lo comprado así que yo apuesto por que lo sea de verdad.
- los colorantes podemos distinguirlos en las etiquetas de los alimentos que compramos por su numeración, ya que van del E-120 al E-199. En la naturaleza los colores de los alimentos van asociados a los antioxidantes que contienen: licopeno, caroteno, carotenoides... cuanto más variada en colores sea nuestra dieta más saludable será. En cambio no ocurre así con los colorantes artificiales, que son responsables de reacciones alérgicas, e incluso existen estudios que los relacionan con la hiperactividad infantil, y con ansiedad en los adultos. Está claro que los alimentos nos atraen muchas veces por su color, sobre todo a los niños, pero si es posible, que sea un color natural.
- y por último, y termino con el rollo. Para hacer las bolas de Navidad sólo hay que rodear bolas de porexpan, o bolas viejas de Navidad a ganchillo haciendo punto bajo. Primero hay que ir aumentando puntos en cada vuelta, según vaya pidiendo la forma de la bola, y después menguando. Cuando empecéis a menguar debéis empezar a tejer con la bola dentro de lo que vais tejiendo para que poco a poco se vaya tapando.
- ¡¡Se me olvidaba deciros una cosa: desde la semana pasada podéis encontrar otras recetas mías en Petit-on!!

viernes, 16 de noviembre de 2012

Pan de soda con pasas "Spotted Dick"

Este mes Bake de World nos ha sorprendido con la propuesta de este pan. Es un pan típico irlandés, que en realidad no se parece mucho a lo que nosotros conocemos por pan, ya que no lleva levadura de panadería, ni masa madre, ni hay que dejarlo fermentar, ni tampoco queremos que se desarrolle el gluten. ¡O sea, que no queremos que tenga nada de lo que tiene el pan!. Excepto eso sí, harina, y que esté rico.

Pan de soda con pasas

Este pan surgió debido a que en Irlanda el clima no favorece que se desarrollen harinas de trigo fuerte, que son las que se usan generalmente en panadería. Por el contrario las harinas flojas, con un bajo contenido en gluten se dan bien, pero estas tampoco funcionan bien con la levadura de panadero.

En realidad este pan se parece más a un bizcocho, pues en vez de levadura se usa bicarbonato para hacer que la masa aumente de volumen. Yo además me he decantado por hacer una versión dulce, y con pasas, de ahí su nombre en inglés "spotted". No es excesivamente dulce, lo cual es una ventaja porque al comerlo se tienen menos remordimientos: "menos azúcar menos calorías".

Pan de soda con pasas
Pan de soda con pasas

Y ¡cómo no!, está riquiquísimo tanto si lo coméis solo como si lo hacéis con mantequilla y mermelada. Es rápido y fácil de hacer, pero conviene preparar los ingredientes antes y tener todo listo y pesado antes de ponerse manos a la obra, lo que se suele decir mise en place. Si hacéis esto os sorprenderá la rapidez con que se hace y el resultado tan estupendo que obtenéis.

Y aquí os dejo la receta. Yo os aseguro que desde ya la tengo entre mis recetas habituales. ¿quién de vosotros será el primero en hacerla, si es que aún no lo ha hecho?

Ingredientes:

300 g de harina de espelta (yo eché unos 80 g de integral y el resto blanca)
1/2 cucharadita (tsp) de sal
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
50 g mantequilla a punto pomada
200-250 ml de buttermilk
30 g de sirope de agave (o 50 g de azúcar)
75 g uvas pasas sin pepita

- precalentamos el horno a 210ºC
- si no tenemos buttermilk lo preparamos: añadimos a 250 ml de leche entera una cucharada (tbsp) de zumo de limón y dejamos reposar unos 15 minutos. Cuando esté listo le añadimos el sirope
- en un bol tamizamos la harina con el bicarbonato y la sal y los mezclamos entre sí batiendo un poco en seco
- añadimos la mantequilla a la mezcla anterior y la deshacemos entre la harina de manera que se formen como migas de pan.
- incorporamos las pasas
- vertemos poco a poco el butermilk, primero unos 2/3 de éste y mezclamos rápidamente con las manos hasta obtener una masa que tenga consistencia. Pasamos esta masa a una superficie enharinada y le damos forma redonda. La colocamos sobre una bandeja de horno (yo suelo poner sobre la bandeja papel de hornear), y le hacemos unas incisiones en forma de cruz de un tercio de profundidad.
- horneamos 20 minutos a 210ºC. Pasado este tiempo tapamos el pan con un poco de papel de aluminio, bajamos la temperatura a 175ºC y horneamos otros 15 minutos
- lo sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla

Pan de soda con pasas

Sugerencias y datos:

- este pan también se puede tomar templado
- si se añade azúcar en vez de sirope este se incorporará junto con los demás ingredientes secos
- la acidez del buttermilk es la que activa el bicarbonato, reaccionando con éste para formar el dióxido de carbono, que hace que el pan esponje. Es decir, es la famosa reacción química de neutralización: ácido más base (bicarbonato) para dar sal más agua, ¿os acordáis?. Y de esa sal es de donde surge el dióxido de carbono. Y por cierto que el nombre correcto es bicarbonato de sodio, y no bizcarbonato de sodio ni bicarbonato sódico.
Esta reacción comienza en cuanto el bicarbonato y el buttermilk se encuentran, por lo que la mezcla debe ser lo más rápida posible, para que el dióxido de carbono no se escape hasta que no hayamos introducido el pan en el horno.
- la cantidad total de butermilk depende de varios factores, tipo de harina, humedad..., por eso es mejor añadirla en veces y no de golpe, pues de lo contrario podríamos añadir más de la cuenta
- no debemos amasar en exceso, pues no queremos que se desarrolle el gluten
- en vez de buttermilk se puede echar leche, pero entonces habrá que añadir 1/2 cucharadita de levadura química a la receta
- en vez de harina de espelta se puede hacer con una harina floja de repostería
- por si no lo sabíais las pasas continen gran cantidad de antioxidantes
- aquí encontraréis más detalles sobre este pan, que es donde me he orientado para elaborar este pan
Y si queréis ver más superrecetas sólo tenéis que ir a  Bake the World.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Pastel de queso con moras

El pastel que os traigo hoy lo he hecho gracias a que se me estropeó el frigorífico. Sí, habéis oído leído bien, gracias a eso en casa hemos vuelto a comer esta deliciosa tarta, pero no ha sido para celebrar la avería, sino para no tener que tirar parte de las moras que se me habían descongelado. ¡Qué rabia! Menos mal que este año había congelado muchas, porque en total habremos cogido unos 10 kg, así que aún me quedan unas pocas que se salvaron de la descongelación.

Pastel de queso con moras

El frigorífico en cuestión ha estado en garantía hasta hace un par de meses, es decir, que tiene 5 añitos recién cumplidos, y por una vez en la vida esta avería no se ha debido a la obsolescencia programada, sino que ha sido por vivir en un pueblo pequeño, donde cada 2x3 y sin ningún tipo de explicación, nos cortan la luz, para segundos después volver a conectarla. Según la leyenda urbana, mejor dicho, rural, se supone que lo hacen para dar más potencia en otras zonas cuando nos la quitan a nosotros. ¡Adivina!, el caso es que cuando nos vuelven a dar la luz viene con un pico de tensión que poco a poco, corte a corte, tacita a tacita, ha terminado por cargarse el motor del frigo. Así que alegría ninguna, porque los euritos que nos han rascado por un motor nuevo no son ninguna gracia, ¿no os parece?

Pastel de queso con moras

En estos tiempos, y en estas fechas en una casa en la que hay niños, con los libros recién comprados y los reyes a punto es lo que menos falta le hace a nadie, y es que como dice mi madre, "siempre es de noche en casa del pobre"

Pastel de queso con moras

En fin, penas aparte, este pastel al menos nos dió un poco de alegría, en el paladar, y en la barriga. Es muy sencillo de hacer, y si no se tienen moras se puede echar cualquier otra fruta, o simplemente no añadir nada, porque total, va a estar igual de riquísimo. ¿alguien se apunta a esta alegría de queso y moras?

Pastel de queso con moras

Ingredientes
 4 huevos
125 g azúcar
1 limón
500 g de queso Quark
75 g harina de maíz
azúcar glass
300 g moras

- batimos las yemas con 75 g de azúcar hasta que blanqueen y queden esponjosas. Le añadimos el queso junto con la ralladura del limón y 3 cucharadas de zumo.
- montamos las claras a punto de nieve, añadimos el resto de azúcar  y seguimos batiendo hasta que quede un merengue bien duro.
- añadimos las claras montadas y la harina de maíz a la masa de queso con movimientos muy suaves, vertemos la mitad de la masa en un molde engrasado, añadimos casi todas las moras por encima de esta masa  y las tapamos con la masa restante.
- introducimos el molde en el horno, previamente calentado a 180ºC. A los 35-40 minutos más o menos lo tapamos con papel de aluminio y lo cocemos durante unos 50 a 60 minutos en total, hasta que esté hecho (al pinchar con una aguja sale limpia)
- cuando se haya enfriado sacamos el pastel del molde, colocamos las moras restantes por encima, y espolvoreamos con el azúcar glass

Pastel de queso con moras

Sugerencias:

- ideal para merendar a media tarde, con un té u otra infusión. Además es totalmente apto para celíacos. :)  
- podéis usar cualquier tipo de queso del estilo del quark, e incluso si os animáis podéis hacerlo vosotros mismos como os explico en la entrada sobre cómo hacer cuajada y queso fresco

lunes, 5 de noviembre de 2012

En las manos

Después de unos meses en los que apenas he participado en La vuelta al mundo, este mes me he vuelto a animar. Y aquí os dejo mis fotos de manos, que como habréis deducido, era el tema del mes de octubre. ¡Espero que os gusten y que disfrutéis viéndolas tanto como yo haciéndolas!


Os animo también a que veáis en el grupo de flickr las fotos de los demás participantes, ¡hay verdaderas preciosidades!

jueves, 25 de octubre de 2012

Brownies

He de haceros una confesión: hasta hace pocos días jamás había preparado este dulce. Y no es que me resistiera a ello por nada en concreto, simplemente no había surgido la ocasión. Pero eso se ha solucionado y aquí tenéis la muestra. Y ha sido gracias a que el chocolate me encanta, ¡sobre todo el negro!, y gracias a que Whole  kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Octubre nos invita a preparar un clásico estadounidense: Brownies.

En realidad no es ni más ni menos que un bizcocho de chocolate, de los que sí he preparado bastantes, pero al que no se le añade levadura. Algunas versiones, en realidad, sí que añaden un poquitín de levadura, pero el auténtico de verdad no la lleva, y el que yo he preparado tampoco.

Brownies

Os diré que lo mejor no es sólo su sabor tan chocolatoso, es también el olorcillo a chocolate que desprende. Cuando estás cerca de un pedacito parece que te lo estuvieras comiendo de lo bien que huele. En fin, os dejo que os lo imaginéis con estas fotos, y por si os animáis a prepararlo, aquí os dejo mi receta, aunque eso sí, es un dulce de esos que mejor reservarlos para ocasiones muy especiales ;)

Ingredientes:

100 g chocolate fondant
100 g chocolate negro (72 % cacao)
3 huevos
100 g azúcar
60 g mantequilla
un pellizco de sal
una cucharadita (5 ml) de estracto de vainilla
100 g de harina tamizada
50 g de nueces o avellanas

- por un lado fundimos la mantequilla con el chocolate al baño maría, dando vueltas de vez en cuando para conseguir una mezcla homogénea. Cuando esté listo dejamos enfriar
- por otro lado batimos los huevos con el azúcar hasta blanquear. Yo usé una batidora de varillas. Añadimos sobre esto la sal, la vainilla y poco a poco la mezcla de chocolate y mantequilla que no deberá estar demasiado caliente
- a continuación añadimos la harina y la mezclamos suavemente con el resto de ingredientes
-por último, añadimos las nueces, vertemos la masa sobre un molde previamente engrasado y lo introducimos en la parte inferior del horno, precalentado a unos 180º C, durante aproximadamente 20 minutos

Brownies

martes, 23 de octubre de 2012

Muffins de calabaza con glaseado

Este ha sido un fin de semana de esos que te dejan buen sabor de boca. El sábado estuve de "ayudante de fotógrafo" en una boda, y disfruté un montón haciendo fotos del ambiente y de los novios. Fue algo distinto, ¡y divertido!. También aprovechamos que el tiempo cambió, dejó de llover, e incluso salió el sol, para dar un paseillo por el campo con los niños al atardecer. ¡Hacía buenísimo!, y lo aprovechamos de lo lindo. 

charcacharca

Estuvimos en una charca que hay cerca del pueblo, que en verano se seca, pero que con el agua que ha caído esta semana ha empezado a llenarse de nuevo. Alonso quiso construir un puente para atravesarla haciendo una fila de piedras, aunque al segundo o tercer pedrusco ya se cansó, y Nuño hizo lo que suele hacer, ¡meterse de patas en el agua!. Menos mal que hacía bueno, porque como no tuvo suficiente con meterse una vez lo hizo varias. Siempre solemos llevar ropa de repuesto para él, pero esta vez preparamos el paseo tan aprisa que no le llevamos nada, y aunque parezca difícil de creer, cuando llegamos a casa aún tenía los pies calentitos. ¡Menos mal!
Hoy os traigo una nueva receta con ingredientes otoñales de color naranja, el mismo color de la tarde del paseo. Calabaza, mandarinas, nueces, harina de espelta, canela, ....¡uhm!, una delicia para la vista y para el paladar.
calabaza, nueces y mandarina

Unos muffins, que nuevamente he versionado del libro de Jamie Oliver, "En casa con Jamie" y que os aconsejo que no dejéis de hacerlos. Es una receta de lo más apetecible para cualquier merienda o para desayunar, y con una mezcla de sabores suaves y ricos que estoy convencida de que os van a gustar tanto como a mi. 

Muffins de calabaza con glaseado























Muffins de calabaza con glaseado

Aquí os dejo cómo podéis hacerlos, porque seguro que los váis a hacer, ¿verdad?

Ingredientes:

400 g de calabaza
300 g de azúcar morena
4 huevos grandes
un pellizco de sal
300 g de harina integral de espelta
2 cucharaditas (5 ml =tsp) con copo de levadura química
un puñado de nueces
1 cucharadita de canela en polvo
175 ml aceite de oliva virgen extra
Para el glaseado:
ralladura de una mandarina y de un limón
zumo de medio limón
140 ml de crema fresca (o en su defecto nata de montar)
2 cucharadas (15 ml=tbsp) con copo de azúcar glass
un poco de vainilla en polvo

- en un robot de cocina trituramos la calabaza con la piel hasta que esté bastante fina. Añadimos el azúcar, la sal, la canela, el aceite, la levadura y los huevos. Mezclamos bien con la máquina, y después añadimos la harina y la mezclamos a lo anterior pero sin batir demasiado. En realidad esto último es mejor hacerlo a mano. Después añadimos las nueces troceadas y mezclamos

- llenamos las cápsulas de magdalenas con la masa hasta un poco más de un dedo del borde, y las introducimos en el horno precalentado a unos 220ºC durante aproximadamente 20 minutos. Una vez cocidos, enfriamos los muffins sobre una rejilla
- mientras, preparamos el glaseado mezclando bien todos los ingredientes. Lo metemos al frigorífico, y cuando los muffins estén fríos los cubrimos por encima con este glaseado. Para rematar, espolvoreamos por encima del glaseado un poco de ralladura de mandarina

Muffins de calabaza con glaseado

Datos de interés:

- entre las características de la calabaza podemos destacar que es diurética, pero también es laxante, por lo que combate el estreñimiento. 
- contiene caroteno o pro vitamina A, de ahí su color naranja, por lo que es buena para la piel, para la vista y para limpiar las mucosas
- es un alimento de pocas calorías y de fácil digestión, y puede comerse cruda en ensaladas. También es un alimento muy adecuado para los bebés cuando comienzan con la alimentación complementaria
- 30 g de pipas de calabaza cubren casi el 50 % de las necesidades diarias de minerales como el fósforo, magnesio, hierro, cinc, cobre, y vitamina E y ácido fólico. Este último es muy importante, sobre todo para las embarazadas, a las que se recomienda tomar suplementos para prevenir la espina bífida, ya que actualmente la alimentación de la población en general, suele ser deficitaria en esta vitamina. El cinc, a su vez, parece ser importante para la prevención del cáncer de próstata, y las pipas son una buena fuente para obtenerlo
- las pipas también son una fuente importante de proteínas, 30 g cubren el 15 % de las necesidades diarias de proteínas
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